29 ene 2017

(Lundasar) Pueblo de Ámar, Reino de Pramo, República de Seguin

Ámar

El pueblo de Ámar es una pequeña localidad de unos 60-80 habitantes donde se practica sobre todo la agricultura, aunque nunca falta un herrero para fabricar las necesarias herramientas del campo, un clérigo de Chantea para ayudar con sus bendiciones a tener buenas cosechas y el alcalde, que transmite las ordenes reales a su pueblo y administra justicia cuando es necesario. Una pequeña milicia de cinco hombres se encarga de los pocos problemas violentos que pueda haber, sean de origen humano o animal.

Se encuentra rodeado de tierras de labranza en su parte este, oeste y sur, teniéndo al norte un bosque frondoso que se extiende hasta casi la Montaña Quebrada. Un riachuelo atraviesa el bosque viniendo de algún manantial subterráneo, seguramente también con origen en la misma montanaña. El bosque (llamado por los aldeanos "El bosque del Viejo", por una antigua leyenda) es frecuentemente utilizado para la extracción de madera y caza, aunque no es muy habitual adrentarse en exceso, por miedo a criaturas de leyenda que se dice lo habitan.

Ámar, englobado desde hace centurias en el reino de Pramo, está prácticamente en la marca con la vecina república de Séguin. Aunque históricamente ambas naciones han estado siempre disputándose tierras, desde hace generaciones se ha instalado una calma en las relaciones, no exentas a veces de tensiones, pero sin llegar nunca a conflictos serios. La diplomacia, y la buena marcha de la economía, han ayudado a suavizar viejas asperezas, y a entablar nuevas y ventajosas relaciones.

Administrativamente, se engloba en la región noreste, y depende de la capital Sora.

La vida en Ámar es, desde hace tiempo, tranquila e incluso, según los jóvenes del lugar, aburrida.

Reino de Pramo

El reino de Pramo tiene su capital, Barduin, en un tramo tranquilo del río Veda, que recorre una buena parte del reino, naciendo en un punto desconocido del norte (algunos dicen que en las heladas montañas del norte extremo) y finalizando en algún punto sin determinar igualmente, más allá de la republica de Seguin.

El reino se divide en tres territorios o regiones administrativamente. La central, que ocupa toda la parte del rio y parte de la tierra adentro hacia el norte, la noroeste, llanuras de pastos verdes que alcanzan sus limites en una pequeña cadena montañosa, y la noreste, con el bosque del Viejo como límite (Ámar se encuentra en esta región).

La región central esta regida directamente por la capital del reino, famosa por los canales que se adentran en el rio. La región noroeste por la ciudad de Cherok, de hanchas calles y casas bajas, grande aunque de poca densidad de población. Por último la región noreste es gobernada por la ciudad de Sora, con sus calles empedradas y las cuatro antiguas torres de defensa.

Su actual monarca, el rey Nuy, tiene alrededor de 30 años, y no es muy habitual verle en público. Se apoya en un valido, el Conde de Rur, que a su vez maneja los asuntos de estado a través de varios ministros.

República de Seguin

La república de Seguin, de tamaño ligéramente inferior al reino de Pramo, es más montañoso que su vecino. Su capital, Ramko, se asienta tierra adentro, aunque a corta distancia del mismo río Veda. Rodeada en su lado norte y oeste por montañas, ofrece buenas defensas naturales contra invasiones, razón por la cual nunca, incluso en las peores contiendas, ha sido conquistada.

Los ciudadanos de Seguin llevan con orgullo ser individuos libres, regidos por un consejo de sabios, elegidos por el pueblo, y no súbditos de un rey que gobierna solo por su sangre. Dicho consejo lo forman cinco miembros, de ambos sexos, que validan su mandato, de manera individual, cada cinco años.