11 dic 2007

Una historia cualquiera

Su frente estaba húmeda. Miró hacia atrás con horror. No estaba. Al menos, no lo veía. Tenía tiempo. Buscó nerviosamente en el bosillo las llaves. Las sacó mientras le temblaban las manos. "Esta no, esta no, ... -ching- " Las llaves cayeron al suelo, acompañadas de dos gotas de sudor. "Mierda mierda mierda". Las volvió a coger. "Esta, esta es". Abrió la puerta ansiosamente mientras sentía que un segundo más hubiera sido demasiado tarde. "Donde lo deje, donde donde". Rebuscó en los cajones de la entrada. Nada. Al salón. Tampoco. De repente se acordó "El dormitorio, claro". Corrió. "Mierda, esto es un desastre, donde esta". Rios de sudor corrían por su cara. No tenía tiempo. Tenía que encontrarlo. Un destello en la memoria. "Si, justo aqui, si, aqui est...".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diossssss!!!! Es como mi historia de cada mañana. Otra vez el Abono Transportes olvidado en el abrigo del día anterior. Y mientras tanto el autobús 7 mirándome por la ventana de mi habitación y calentando motores. Y en mi cabeza la mirada acusadora de mi compañera de despacho cuando me ve entrar 10 minutos tarde...