19 nov 2008

Frío

Me ha encontrado. Si estás leyendo esto, es porque me ha encontrado. Lo siento. Te dije que lo evitaría. Te dije que podría con él. Siento haberme equivocado.

Recuerdo cuando te decía que no me asustaba, que eso no era más que una exageración, dicha para asustar más que para prevenir. Recuerdo haberme reído al decirlo, seguro de mi mismo. Recuerdo... recuerdo tu cara de preocupación, intentando creer mis palabras, esforzándose en esbozar una sonrisa. Demasiadas dudas para sonreir, sin embargo. Pero elegiste creerme. Y yo, podría decirse, elegí fallarte.

No pretendo justificarme. ¿Cómo podría? No, impensable... Sin embargo, sí quiero alertarte. Porque, después de todo, aún puede estar aquí. Puede que no le veas. Puede que no haya ningún indicio de que merodea cerca. Quizás no vuelvas a oir hablar de él en años. Pero siempre, siempre, estará al acecho.

Sólo recuerda, el frío le delata. Cuando algún dia el frío entre en tus noches, en tus mañanas, en tus tardes, sabrás que ha vuelto. Y sabrás, espero, lo que tienes que hacer. No cometas el mismo error que yo.

Lo siento.

No hay comentarios: